¿Cómo mantener los frenos en buen estado?
Normalmente no tenemos en consideración la importancia de los frenos, sin embargo, el sistema de frenos es el elemento de seguridad más importante de nuestro coche. De hecho, el sistema de frenos es el que hace posible que usar un coche sea una actividad cotidiana y segura desde hace más de un siglo.
En un coche, los frenos son un complejo sistema compuesto por diferentes elementos mecánicos, neumáticos, electrónicos y computarizados. Su objetivo principal es reducir la velocidad del coche y/o detenerlo totalmente.
El sistema, aunque complejo, tiene un funcionamiento bastante sencillo. Según la Dirección General de Tráfico, el frenado se produce por la fricción sobre las ruedas del coche a fin de aminorar su marcha.
La importancia del sistema de frenado
El sistema de frenado de un coche puede ser de disco o de tambor. En ambos casos, se utilizan zapatas fabricadas a partir de aleaciones de metal, combinadas con líquido de frenos y presionadas por un mecanismo gobernado por la bomba de frenos, que se accionan al pisar el pedal de frenos.
En la mayoría de los coches, el sistema está compuesto por un pedal de freno, freno de emergencia (de mano), bomba de frenos, liquido de frenos, discos o tambores y pastillas o bandas. El transcurrir del tiempo y el uso, hace que el sistema vaya desgastando sus componentes y afectando su funcionamiento. Es de suma importancia que el conductor revise periódicamente el sistema de frenos a fin de prevenir accidentes desafortunados.
Existen una serie de síntomas que alertan sobre el mal funcionamiento de los frenos y a los que debemos prestar atención:
- Cuando presionamos el pedal de freno, este recorre una mayor distancia hasta frenar por completo
- Cuando frenamos sentimos vibraciones anormales en el volante e incluso sentimos tirones hacia la derecha o izquierda.
- Frenado escalonado y no contínuo.
- Sonido de chirrido metálico al frenar.
- Reducción del nivel de líquido de frenado en su contenedor.
- Ranuras en el disco de freno.
- Abultamientos o desgastes anormales en los neumáticos
- Presencia de líquido en el lado interno de las ruedas
- Recorrido alargado del freno de mano
- Indicador “ABS” o “Check brake” en el tablero
Todos estos elementos serán verificados cada vez que tengamos que asistir a la inspección técnica del coche (ITV).
¿Qué hacer si se siente alguno de los síntomas?
En primer lugar, se debe asistir a la brevedad posible a un centro especializado en frenos a una revisión y/o reparación. El mantenimiento preventivo de los frenos del coche, consiste por lo general en el reemplazo de las pastillas en el caso del sistema de discos o de las bandas en el sistema de tambor, esto por lo general se deben cambiar cada diez mil kilómetros o por lo menos una vez al año.
El sonido de chirrido al frenar, se debe por lo general a que se ha llegado al indicador de desgaste de las pastillas, las cuales son aproximadamente por debajo de 1,5 mm de espesor.
El disco o el tambor, deben reemplazarse cada 30.000 – 40.000 kms. Es decir, bajo una circulación normal, más o menos cada 3-4 años. El nivel de líquido de frenos, es un indicador importante. Normalmente, este debe mantenerse en niveles cercanos a la marca máxima. Si hay pérdidas anormales, puede deberse a fallas en la bomba de frenos, mangueras de frenos o incluso fisuras en el recipiente contenedor.
No obstante, la revisión de los frenos del coche debe ser una tarea periódica por parte del conductor responsable, antes de llegar a los síntomas. Desde Iteco Ingenieros recordamos que la seguridad es la prioridad al tomar el volante.
