Esguince cervical producido por un accidente de tráfico, indicaciones y consejos
El accidente de tráfico y el esguince cervical, en demasiadas ocasiones, van muy unidos. Un cambio brusco en la marcha o incluso el golpe repentino de un accidente de tráfico pueden producir una gran extensión, una fuerte flexión o la rotación del cuello, causando dolor y otros síntomas. Hay muchas variables que ocasionan los accidentes de trafico, pero la aparición del esguince cervical suele estar siempre presente.
La mayoría de los casos del esguince cervical que se producen como resultado de las colisiones de los vehículos suelen causar dos tipos de lesiones:
- La hiperextensión cervical. Suele darse en los ocupantes de los accidentes de tráfico en que un vehículo parado, o en movimiento lento, recibe un fuerte golpe por detrás. El cuerpo de la persona se lanza hacia adelante, pero la cabeza se queda, y esto produce una extensión máxima del cuello.
- La hiperflexión cervical. Esta lesión suele producirse en los frenazos bruscos cuando la cabeza se lanza hacia delante hasta que la barbilla pega con el pecho provocando una gran flexión de las vértebras cervicales.
Esguince cervical: indicaciones
Después de un accidente de tráfico y, normalmente pasado un tiempo, los pacientes se presentan con dolor de cuello y rigidez, cefalea occipital, dolor de espalda, dolor lumbar y dolor en los brazos.
Los trastornos asociados al esguince cervical se clasifican por la gravedad de los signos y síntomas desde:
- Grado 0: es el más leve, no hay signos físicos graves
- Grado 1: indica molestias cervicales, pero no hay señales físicas.
- Grado 2: indica dolores y signos músculo-esqueléticos.
- Grado 3: dolor del cuello y signos neurológicos.
- Grado 4: fractura o luxación
Esguince cervical: consejos
Los consejos son para evitar el esguince cervical ante un accidente de tráfico. Realmente el uso del cinturón de seguridad puede ser parte causante de esta lesión pero, también debemos de tener muy en cuenta que su utilización evita daños mucho peores.
Debemos de evitar, sobre todo, las malas posturas y la falta del reposacabezas o su mala colocación.
En caso de sufrir un accidente de tráfico, aunque no sea grave, es recomendable acudir a que un médico realice una exploración y descarte un posible esguince cervical u otro tipo de lesión.