Consejos para evitar accidentes si conduces de noche
¿Cuántas veces hemos leído noticias de aparatosos accidentes de tráfico ocurridos durante la noche anterior? Pareciera que la oscuridad de la noche propicia la siniestralidad y aumenta la posibilidad de sufrir una colisión, un vuelco o un accidente fatal. La noche ha sido durante la historia de la conducción el momento más peligroso para conducir y los riesgos se duplican. Los peritos de accidentes de tráfico en Madrid o cualquier otro punto de España han determinado que los errores humanos y la imprudencia se intensifican durante la conducción nocturna.
El consumo de alcohol, la velocidad y el cansancio son las principales causas de accidentes que se combinan con una disminución visual importante. Aunque las posibilidades de accidentes aumentan al caer el sol, es posible conducir de manera segura durante la noche. Veamos algunas medidas de prevención de accidentes más recomendadas en la actualidad.
6 medidas de prevención de accidentes viales al conducir de noche
Muchos factores se mezclan en la conducción nocturna para incidir en la siniestralidad vial con resultados fatales en muchas ocasiones. Los factores humanos, los desperfectos del vehículo, así como los elementos naturales se unen de una manera peligrosa. No obstante, es posible conducir de noche de manera segura si seguimos los siguientes consejos:
Mantenimiento del coche
El mantenimiento de los sistemas de frenos, dirección, motor, iluminación y seguridad reducen la probabilidad de sufrir desperfectos durante la conducción. Un sistema que funciona perfectamente tiene mayor capacidad de reacción ante incidencias en la vía.
Las luces: ¡Imprescindibles!
Pareciera una obviedad pero la iluminación adecuada es uno de los elementos de seguridad más importantes en la conducción nocturna. Aún así, muchos conductores no prestan la debida atención a la potencia, limpieza y rango de alcance de sus faros.
El parabrisas: Un elemento fundamental
Un parabrisas rayado, manchado, sucio o con elementos perturbadores distorsiona la luz de una manera muy peligrosa para la visión del conductor. Revisar el estado de las lunas, limpiaparabrisas y otros elementos de visión es fundamental para una conducción segura.
El sueño: un enemigo traicionero
Al final de un día ajetreado, un largo viaje o producto del insomnio, el sueño puede presentarse de manera inesperada y muy peligrosa. Se han producido accidentes graves debido a conductores que se han quedado dormidos al volante. Dormir una pequeña siesta en un sitio seguro, cambiar de conductor o posponer el viaje hasta la mañana siguiente, puede ser una buena decisión.
La vista: El más importante de los sentidos
Durante la noche el sentido de la vista debe adaptarse a la reducción de luz, la visión panorámica se convierte en tubular y las distancias se distorsionan. Los conductores con defectos de visión, fotosensibilidad, astigmatismo u otras condiciones visuales deben usar gafas correctivas adaptadas para la noche.
Alcohol, noche y coche: Mala combinación
La mayoría de las fiestas, reuniones sociales o familiares se hacen de noche. Algunos de estos eventos se acompañan de alcohol y otros excesos que afectan los sentidos, coordinación y reflejos. Pareciera que los controles de tráfico, multas, reducción de puntos y miles de campañas de prevención no son suficientes para crear consciencia. A pesar de una notable reducción, los accidentes producidos por el consumo de alcohol y drogas siguen sucediendo en una escala impactante.
Las mejores medidas de prevención ante accidentes viales siguen siendo una conducción prudente, respetando las normas y leyes de tráfico. De día o de noche, debemos atender las recomendaciones de los expertos en seguridad y prevención de accidentes.
Además, existen ciertas razones médicas que recomiendan no conducir.