¿Cómo evitar un accidente si hay nieve?
Cada invierno los accidentes de tráfico se multiplican en todas las carreteras españolas causando cientos de heridos, daños materiales y fatalidades. Según los técnicos de la DGT, la nieve y las placas de hielo en la carretera causan miles de siniestros cada año en toda España. La nieve crea una capa deslizante sobre el pavimento que produce un efecto que se conoce como el efecto trineo.
Este fenómeno causa una incapacidad de controlar la dirección del coche y alarga la distancia de frenada que pueden producir colisiones y derrapes. Los peritos en reconstrucción de accidentes de tráfico han concluido que aproximadamente la mitad de los accidentes pueden evitarse con una prevención adecuada. Antes de subir a tu coche en esta temporada de invierno, debes considerar las siguientes medidas de seguridad.
5 medidas preventivas para conducir con nieve
El descenso de las temperaturas durante el invierno causan cambios importantes en las carreteras. En primer lugar, se produce una congelación del agua superficial creando una capa de hielo que impide un control seguro del coche. Además, la visibilidad se reduce considerablemente perdiendo la visión panorámica y reduciendo la capacidad de esquivar obstáculos en la vía. Veamos cómo podemos reducir las probabilidades de sufrir accidentes con nieve:
Prepara tu coche antes del invierno
Al finalizar el otoño debemos comenzar la preparación de nuestro coche ante las primeras nevadas. Debemos cambiar los neumáticos por aquellos especiales para el invierno y preparar las cadenas para las zonas de nevadas más pronunciadas. Las luces, frenos, dirección y demás sistemas del coche deben funcionar a la perfección. Recuerda que en las zonas más frías es probable que debamos cambiar de refrigerante, lubricantes u otros fluidos del coche.
No olvides la calefacción
La hipotermia produce somnolencia, lentitud en los reflejos, mareos, perturbación de la visión y una alteración general de nuestro sistema. Cuando las temperaturas exteriores bajan la calefacción es tan importante como cualquier otro sistema del coche. Ajusta el termostato de tu coche a una temperatura agradable y confortable, muchos conductores fijan la calefacción en un rango entre 18 y 23ºC.
Cuida las distancias
La distancia de frenado en hielo y nieve se triplican aumentando la probabilidad de colisionar con otros coches en la vía. Asimismo, las frenadas bruscas aumentan el hidroplaneo, incrementando la posibilidad de derrapes. Lo más recomendable en invierno es mantener una distancia entre coches de unos 80 o 100 metros aproximadamente. Esto crea un espacio de seguridad que amplía la capacidad de maniobra, frenada y de esquivar obstáculos.
Reduce la velocidad
Un coche que se mueve a mayor velocidad incrementa la fuerza del impacto de manera exponencial. Por leyes de la física, por cada km/h que aumentes en tu velocidad, reduces la probabilidad de supervivencia en una colisión. Asimismo, la velocidad disminuye la capacidad de reaccionar ante un obstáculo, coches detenidos o peatones que cruzan de manera intempestiva. Esto puede producir giros violentos del volante y mayores posibilidades de volcar, derrapar o salir de la carretera.
Atiende las previsiones del tiempo
Hoy en día es mucho más sencillo conocer las previsiones climáticas en tiempo real y minuto a minuto. En tu móvil puedes acceder en cualquier momento a la información climática de tu punto de destino y la vía planeada para tu desplazamiento.
A veces, la mejor forma de prevenir accidentes es esperar a que las condiciones del tiempo mejoren y puedas continuar tu camino de forma segura. Recuerda que la prevención, mantener la serenidad y atender a las recomendaciones de los profesionales, son las mejores medidas para evitar accidentes.