¿Aumenta el embarazo el riesgo de accidente?
En la reconstrucción de accidentes uno de los mayores enigmas que ha existido hasta la actualidad, es el riesgo que tiene la conducción durante el embarazo. Por muchos años se ha planteado el concepto que el embarazo no supone ninguna limitación a las actividades diarias de una mujer. Sin embargo, estudios recientes han comprobado un aumento del riesgo de sufrir un accidente durante la gestación. Especialmente durante los últimos meses previos al parto, se ha determinado que las futuras madres podrían incrementar los riesgos de accidentes viales.
En un estudio reciente de la Canadian Medical Association, las embarazadas a partir del segundo trimestre de gestación pueden aumentar los riesgos de accidentes viales. De acuerdo a este estudio, de casi 500.000 embarazos en la región, aproximadamente un 2% estuvo involucrado en algún tipo de accidente como conductoras. Los investigadores arguyen que las causas se debieron en su mayoría a los desequilibrios psicológicos y orgánicos causados por el embarazo. La fatiga, insomnio, náuseas y malestares generales, se achacan como principal distractor de la atención al conducir.
Este estudio revela que las consecuencias para madre y bebé deben ser consideradas como una llamada de atención y no como un elemento prohibitivo. Los investigadores descubrieron en la reconstrucción de siniestros que el cansancio y el mal uso del cinturón de seguridad son los principales agravantes. El riesgo de lesiones fetales sumadas a los daños corporales en la madre, son suficiente motivo para poner nuestra atención en estos aspectos.
Veamos las principales medidas de seguridad que deben seguir las embarazadas durante la conducción.
3 medidas de seguridad especiales para embarazadas
1. Atención a la fatiga
Durante el embarazo el cuerpo experimenta una serie de cambios hormonales y químicos que pueden agotar las reservas de energía. Las largas horas de insomnio, la reducción de la calidad del sueño y la ausencia de un descanso reparador, pueden aumentar la fatiga corporal y psicológica. Los dolores producidos por el movimiento fetal, las náuseas y las múltiples dolencias causadas durante el embarazo pueden tener consecuencias negativas en las gestantes. Por esta razón, el descanso debe ser una prioridad durante el periodo gestacional, aumentando la frecuencia de siestas o sueños reparadores.
Una alimentación equilibrada, una rutina de ejercicios proporcional y adecuada, así como la incorporación de hábitos de relajación son recomendados por los médicos.
2. Evitar largas horas de conducción
La posición sentada que implica obligatoriamente la conducción, puede ser agotadora y poco relajante para las conductoras embarazadas. Conducir por muchas horas en una misma posición, por caminos sinuosos o irregulares pueden ser muy agotadores, especialmente a partir del tercer mes. Por este motivo se recomienda reducir la exposición a la conducción prolongada, con paradas cortas para movilizar las piernas y alternar la conducción en lo posible.
El asiento debe ser otro punto a considerar para las conductoras embarazadas. Asegurar la ergonomía es crucial en esta etapa de la gestación.
3. Uso del cinturón de seguridad
El cinturón de seguridad, debe colocarse de la siguiente manera:
- La banda inferior debe ir por debajo del abdomen y ajustarse lo máximo posible sobre las caderas. No debe usarse total o parcialmente sobre el abdomen.
- La banda diagonal debe colocarse sobre el hombro con cuidado de no tocar el cuello y entre las dos mamas. No debe apoyarse sobre las mamas y debe rodear el abdomen.
Las bandas inferior y diagonal, deben quedar ajustadas, sin apretar pero sin holguras, pues esto puede afectar gravemente la seguridad en caso de accidentes. El mal uso del cinturón de seguridad puede ser contraproducente en la eventualidad de una colisión, un vuelco o un accidente de otra naturaleza.